viernes, 13 de diciembre de 2013

Problema

Hay un problema con la gente. O conmigo. Una de dos.

Hace poco, caí enfermo. No era tan grave, pero sí lo suficiente como para llevarme al pabellón para ser operado. Pero ese no es el punto.

Me quiero referir al momento que estoy viviendo ahora: la recuperación.

Todo el mundo me ha llamado o visitado o preguntado por mí a través de alguna red social para saber cómo estoy.

Qué hay de malo en eso, se preguntaran. Aquí está la cosa: ¿Acaso necesito ser operado para que alguien me pregunte cómo estoy? Es horrible. No sé si lo tomo muy a pecho o soy un egoísta malagradecido, pero de verdad me saca de mis casillas.

Y eso no es lo peor, lo peor es que la gente lo sigue preguntando simplemente por cortesía. Al igual que antes de la operación. Nadie se preocupa de por cómo realmente me siento, mis pensamientos, mis sentimientos, cosas así.

Necesito a alguien con quién pueda conversar. Y lo malo es que hay personas que sí quieren escucharme de verdad, pero yo no quiero contarles a ellos, simplemente no me siento cómodo.

Creo que el problema está en mí y no en la gente. Qué lástima darse cuenta de ello.

martes, 3 de diciembre de 2013

Cigarillo.

Hoy prendí un cigarrillo, al igual que anoche y antenoche. Pero esta vez estaba esperando algo. Esperaba que al momento de encenderlo no prendiera completamente. Dicen que cuando eso ocurre alguien está pensando en ti.
Me decepcioné mucho al ver que el cigarrillo prendió perfectamente. Me sentí triste, melancólico, hasta taciturno.
Inhalé el humo hasta ver cómo la varilla de cáncer se desvanecía poco a poco, al igual que yo.
Es triste saber que nadie está pensando en ti. Absolutamente nadie.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Destruir.

"Destruye lo que te destruye" leí por ahí...
Lamentablemente el homicidio y el suicidio son ilegales. Aunque no se puede llevar un cadáver a la corte ¿o sí?
Esto es horrible. Ya no sé qué me pasa. Cada día, cada momento, cada segundo me siento solo, triste, agobiado, estresado, desinteresado, aburrido, atontado... No sé como explicarlo. Es como si toda la mala onda del mundo se concentrara en una sola persona, y esa pobre víctima soy yo.
Trato de despejar mi mente con la idea de mi mortalidad, o sea, joder, todos moriremos ¿qué hago yo preocupándome por todo y por nada a la vez? Pero aún así el tiempo pasa y pasa y la sensación de soledad aumento con pasos cada vez mayores.
Ya nada me llena. La música, las películas, las series, los libros, la comida, el alcohol, la marihuana, los cigarrillos... Nada parece ser capaz de llenar el vacío que llevo en mi interior.
Tengo miedo. Ya no quiero seguir así. Ya no.

domingo, 25 de agosto de 2013

Asquerosa rutina.

Es domingo otra vez. Me siento mal los domingos, como si una extraña fuerza me poseyera para estar triste. Sé que no soy el único. Es que realmente es comprensible el sentirse mal este día, o sea, comienza la semana otra vez. La asquerosa rutina otra vez. Además de que más de alguno tendrá una resaca del día anterior.

En lo personal me siento pésimo, pero de verdad mal. Comienzo a sobre-pensar demasiado los domingos, en especial en la noche, cuando todos duermen. Y lo peor es que no sé por qué. Supongo que es lo de la rutina, pero no estoy seguro. Me siento mal. Muy mal.

Esto se está poniendo feo.

lunes, 29 de julio de 2013

Miedo.

Tengo miedo. Tengo miedo del futuro. Tengo miedo de saber qué es lo que viene. Tengo miedo de saber si podré con ello o no. Tengo miedo de lo que va a ser de mí. Tengo miedo de no ser lo suficientemente bueno para nadie ni para nada. Tengo miedo de fracasar. Tengo miedo de no saber cómo manejar las cosas. Tengo miedo de que mi vida se convierta en un absoluto desastre.Tengo miedo de no ser feliz. Tengo miedo. Tengo miedo.

viernes, 5 de julio de 2013

Recuerdos

Cuando miro el pasado y pienso en ti siempre tengo una especie de conflictos entre mis sentimientos. Claramente me siento triste, porque ya es el pasado, y por lo que veo, nunca más volveré a vivir algo así contigo. Pero, también me siento feliz, me siento privilegiado, me siento afortunado, tan feliz como si me hubiera ganado la lotería y recordará el momento exacto en el que verifiqué que mis números eran los elegidos. Siempre recuerdo el contacto de tus labios con los míos.
Hacía mucho calor ese día, y yo estaba jodidamente nervioso, mis manos tiritaban y no sabía qué hacer, sólo te escuchaba mientras te observaba. No eran tus ojos, era tu mirada. No eran tus labios, era tu sonrisa. No era tu exterior, eras tú. En ese momento me di cuenta de que estaba perdido. Me había enamorado. Seguías hablando, yo te miraba perplejo, nunca me hubiera imaginado lo que seguía. Tu mirada clavada directamente en mis ojos, una leve desviada al suelo y una pequeña sonrisa se arranca de tus labios. Me miras otra vez, me acerco a ti, te acercas a mí. Todo parecía ir más lento. Mis ojos se cierran, pero sigo viendo tu hermoso rostro en mi cabeza. Siento una sensación en los labios, es raro, hace bastante tiempo que no lo hacía. No recordaba lo agradable que era, y era aún mejor viniendo de ti. Nos separamos lentamente, nos miramos el uno al otro, y esbozamos una pequeña sonrisa antes de comenzar otra vez. Ya nada importaba, la gente a nuestro alrededor, el hecho de estar en un lugar el cual odio, el calor insoportable de esa tarde de febrero, de 14 de febrero. Nada, solo importaba el estar ahí, contigo, nada más.
Miras tu celular, es tarde, debes irte. Tomamos el metro, nos equivocamos de dirección, reímos de lo tontos que somos, nos cambiamos de andén, tomamos nuevamente el metro, esta vez es la dirección correcta, nos miramos sin hablar, no es incómodo, me agrada, llega tu estación, te despides de mí con un beso en mis labios, me dices unas palabras que nunca olvidaré, te bajas, caminas lentamente por el andén mientras te observo sin que te des cuenta -o eso creo-, te vas. Quién iba a imaginar que después de ese mágico momento nunca más iba a juntar mis labios con los tuyos. Nunca más.

sábado, 16 de marzo de 2013

Decisiones

¿Nunca se han preguntado alguna vez en su vida qué hubiera pasado si hubieras tomado otra decisión? Tal vez todo sería diferente, tal vez no estarías atestado de problemas, tal vez hubieras conocido otro tipo de personas y tu círculo de amigos sería diferente, tal vez tendrías una vida completamente diferente, tal vez te equivocaste y nunca debiste haber tomado ésta dirección, tal vez no perteneces aquí. ¿No te has sentido inadaptado en algún lugar? ¿no será que no debes estar ahí? ¿no será que tomaste una decisión errónea? ¿no será que toda tu vida es un error? Quizás hay una línea y tú no la respetaste, la rompiste y te fuiste en otra dirección. Tal vez por eso ahora sufres, porque estás pagando tu error, tú rompiste una línea, ahora la línea te rompe a ti. Estás roto. Solo y roto.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Sin título

Esa horrible sensación de que la persona que te gusta le gusta alguien más... no se la deseo a nadie.
Ves como todo pasa frente a tus ojos y lamentablemente no puedes hacer nada para cambiarlo, aunque lo intentes todo, no importa, eso no va en ti, va en la persona, y no puedes obligar a nadie a sentir nada.
Te desesperas intentándolo una y otra vez, pero todo es en vano. Nada puedes hacer más que dar lástima.

martes, 19 de febrero de 2013

Karma.

¿Alguna vez han tenido esa sensación de mierda de cuando una persona que te importa mucho, o que quieres mucho, o que amas mucho te ignora y sientes un inmenso vacío y dolor en todos lados?
En el cerebro, al torturarte con tus pensamientos..."¿Por qué lo hace? ¿Qué haré mal? ¿No le intereso? ¿Siempre me ha mentido" y otros más.
En los pulmones, al tener esa sensación de tristeza que te hace respirar mal.
En el cuerpo entero, al sentirte deprimido pierdes fuerzas.
Pero donde más duele es en el pecho, no digo el corazón exacto, pero en el pecho, ahí, donde supuestamente se encuentran los sentimientos, ahí es donde más duele. Hay un vacío, los sentimientos y los pensamientos se mezclan y te hacen tener ganas de vomitar en todo el mundo, te pones de mal humor y solo por culpa de una persona.
Y quién sabe, tal vez tú en éste mismo momento estás haciendo lo mismo y no te das cuenta, estás haciendo que alguien se sienta mal porque tú te sientes mal por otra persona. Y tal vez, la persona que hace que te sienta mal hace eso contigo porque alguien más lo está haciendo con ella. Una larga y horrible cadena de sufrimiento y odio. Éso es a lo que se le llama Karma.

lunes, 28 de enero de 2013

A la mierda.

Cuando estaba en el colegio pasé por una etapa donde me importaba una mierda todo, bueno, sinceramente ahora también es así, pero de una manera diferente, creo. Tal vez me vi muy influenciado por mi película favorita, pero al igual que el protagonista, George Zinavoy, llegué a la conclusión de por qué o para qué trabajar en algo de manera dura si todos terminaremos igual. O sea, ¿de que te sirve tener un gran empleo, mucha comida, un millón de dólares en el banco, una exitosa empresa, la chica más bonita del mundo, los mejores amigos que se puedan tener, si cuando llegue tu hora terminarás igual que todos? bajo suelo, o esparcido en el aire, dependiendo de lo que hicieron con tu cadáver. Creo que desde ahí comencé a tener una visión sombría sobre el mundo, no me interesaba nada, si me sacaba malas notas, si no entendía un carajo de lo que estaba hablando la profesora, de si no leía el libro que dieron en el colegio, de si estaba solo o no, de si tenía amigos o no, de si comía o no, todo importaba una mierda, si de todas formas moriría. Supongo que es un pensamiento acorde a mi edad ya que soy un adolescente y siento que todo es el fin del mundo, sé que no soy el único que piensa así, no me interesa si es bueno o malo, solo sé que así son las cosas en mi mente. Mi mente, un lugar para escapar de todo, donde ocurre lo que yo quiero y nadie puede hacerme o decirme nada. Bueno, creo que me desvié del tema, pero al carajo, moriré de todas formas. A la mierda la coherencia.